domingo, abril 28, 2024
Cuidadores y profesionales

Reloj postural: Cuidado en cada giro

En el delicado arte del cuidado geriátrico, la prevención es clave. El reloj postural emerge como un aliado esencial, ofreciendo un enfoque práctico y efectivo para evitar las temidas úlceras por presión (UPP) en aquellos pacientes que pasan tiempo encamados. Cuidar la postura es cuidar la calidad de vida.

¿De qué se trata el reloj postural?

Es un formato gráfico, que indica diferentes posiciones corporales que se sugiere realizar en un determinado tiempo en el paciente encamado. Logrando así mantener en equilibrio los sistemas circulatorio, respiratorio, urinario y musculoesquelético.

¿Qué lo hace indispensable en los cuidados de una persona encamada?

  • Permite el equilibrio funcional de sistemas corporales.
  • Prevención o abordaje de UPP (Codos, nuca, hombros, cadera, sacro, tobillos suelen ser las zonas de mayor riesgo).
  • Facilitación de la exploración física.
  • Apoyo en la aplicación de tratamientos.
  • Fomento del bienestar emocional.

 

¿Cómo sacarle el mayor provecho?

  • Ubicación Estratégica: Imprime el reloj postural y colócalo en un lugar visible, idealmente cerca de la cabecera del paciente. Así, tanto el paciente como los cuidadores podrán seguir fácilmente las indicaciones.
  • Tiempo Justo: Acompaña el reloj postural con un reloj tradicional para medir con precisión el tiempo de cada posición. Esto asegura cambios oportunos y efectivos.
  • ¡Alarma a la Vista!: Si es necesario, utiliza una alarma como recordatorio para las transiciones entre posiciones. Esto es especialmente útil para aquellos casos en los que el paciente pueda tener dificultades para notar el paso del tiempo.
  • Frecuencia Recomendada: En la mayoría de los casos, se sugiere cambiar de posición cada 2 horas. Sin embargo, esta frecuencia puede variar según la movilidad del paciente, el tipo de lesión o la disponibilidad del cuidador. Siempre es recomendable consultar con el médico tratante, gerontólogo o profesional de enfermería para obtener pautas personalizadas.
  • Consulta Profesional: No dudes en buscar apoyo y orientación de profesionales de la salud, como el médico tratante, gerontólogo o enfermero. Ellos pueden proporcionarte información específica sobre la frecuencia ideal de cambio de posición, según las necesidades únicas de cada paciente.
  • Cuida tu Propia Postura: Recuerda que quien realiza los cambios también debe cuidar su propia postura y columna. Evita lesiones al mantenerte erguido y utilizando técnicas seguras para manipular al paciente. ¡La salud del cuidador es tan importante como la del paciente!

Con estas sugerencias, el reloj postural se convierte en una herramienta efectiva y fácil de incorporar en la rutina de cuidado, mejorando la calidad de vida de quienes lo necesitan.

Principales posiciones corporales

Posición 1. Decúbito supino (boca arriba)

Situar los cojines en las siguientes zonas:

  • Debajo de la cabeza o nuca.
  • Debajo de las rodillas (para evitar hiperextensión)
  • Debajo de los brazos (sobre todo de los codos).

Posición 2. Fowler

La cabecera de la cama debe estar a una posición con un ángulo de entre 45°- 60° de manera que la persona quede medio sentada.

Situar los cojines en las siguientes zonas:

  • Debajo de la cabeza o nuca.
  • Debajo de las rodillas (para evitar hiperextensión)
  • Opcional: Debajo de los brazos (sobre todo de los codos).

Posición 3. Posición lateral

Situar a la persona de costado (izquierdo o derecho e ir alternando).

Situar los cojines en las siguientes zonas:

  • Debajo de la cabeza o nuca.
  • Detrás de la espalda de tal manera que el cuerpo quede apoyado
  • Entre las piernas para evitar rozamiento y flexionar levemente la pierna superior.

Está claro que el reloj postural, tu aliado silencioso, te guiará en la senda del bienestar. Descúbrelo, úsalo y transforma cada cambio postural en un acto de amor y cuidado. La magia está en tus manos. ¡Cuida con precisión, cuida con el reloj postural! ✨🕰️

Elaborado por Jazmín Camacho | Gerontóloga