Como practicar el mindful eating en la vejez
Descubre como puedes aprender a comer conscientemente los alimentos que más disfrutas para sanar.
En esta ocasión queremos compartirte como puedes empezar a explorar el camino hacia una relación saludable con la comida.
Primero hablemos un poco sobre como el acto de comer se convierte en algo más que una simple necesidad; se transforma en un momento para nutrir el cuerpo y la mente. Durante la vejez, practicar el «Mindful Eating» o alimentación consciente puede ayudarte a cultivar una relación saludable con la comida y esto contribuye a tu bienestar general.
Pero primero, ¿Qué es el Mindful Eating?
El Mindful Eating es más que una técnica; es una filosofía que invita a prestar atención plena a cada bocado. Implica sintonizar con los sentidos, estar presente en el momento y cultivar una conexión más profunda con los alimentos que consumimos. Esto se traduce en una oportunidad para apreciar cada comida y sus beneficios.
En la vejez, tus sentidos pueden ser aliados poderosos en la experiencia de comer. Practicar el Mindful Eating significa disfrutar de la textura, el aroma y el sabor de cada alimento. Este enfoque no solo mejora la satisfacción sensorial, sino que también fomenta la gratitud por la variedad de alimentos disponibles en tu vida.
La vida puede ser bastante acelerada, pero la mesa es un lugar para hacer lo contrario. Así que anímate a comer con calma y disfrutar de cada bocado, eso ayudara a que durante esta etapa de vida tengas una digestión más saludable y permitirá que el cuerpo y la mente estén en sintonía. Esta práctica también puede prevenir el exceso de alimentación al darle al cuerpo tiempo para reconocer las señales de saciedad.
Recuerda que el practicar el Mindful Eating puede ayudarte a cultivar una relación positiva con la comida, reducir la ansiedad relacionada con la alimentación y fomentar la apreciación de los momentos de comida como oportunidades para el autocuidado.
Para facilitar la práctica del Mindful Eating, te sugerimos pequeños cambios en la rutina diaria, como apagar dispositivos electrónicos durante las comidas, centrarte en la masticación consciente y tomar descansos para apreciar los alimentos.
Durante la vejez la práctica del Mindful Eating es un recordatorio de que la comida es más que nutrición; es una celebración de la vida y la conexión contigo misma (o).