A los pacientes que se les encuentra de manera temprana un problema de demencia, es factible controlar los factores de riesgo y retrasar su progresión
“Mientras más temprano detectemos las alteraciones cognitivas tenemos la posibilidad, si bien no de curar al paciente, de retrasar la progresión”, expresó en entrevista el Dr. Alberto
José Mimenza Alvarado, internista y neurólogo en Neurofisiología clínica del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición «Salvador Zubirán« (INCMNSZ).
El Dr. Mimenza participó con la ponencia “La importancia de los cuidados médicos en los procesos demenciales”, dentro del 1er. Congreso Nacional de Cuidadores de unPersonas Mayores en el auditorio principal del INCMNSZ.
El doctor Mimenza Alvarado indicó que no es “normal” que un adulto mayor, sólo por la edad, tenga demencia. El hecho de que existan alteraciones de conocimiento, no quiere decir que hay un trastorno de memoria en un paciente. La forma de saber si una persona empieza con problemas demenciales es cuando empiezan a olvidar algunos sucesos. “Hay pacientes que refieren que están teniendo olvidos… de repente empieza a tener problemas a la hora de tomar sus fármacos, que empieza a ser repetitivo en las preguntas, que olvida las
respuestas, que vuelve a preguntar sobre un elemento que ya le fue notificado, ese es uno de los elementos más importantes a considerar”.
El especialista en neurología, señaló de manera puntual que la demencia senil no existe, aunque se utiliza de manera frecuente, no es normal atribuir la demencia a un proceso del envejecimiento Para sustentar esta afirmación el doctor externó la definición de demencia:
“…la perdida de las funciones cognitivas adquiridas previamente, que impactan la
funcionalidad en el paciente”.
Para finalizar, recomendó a los familiares y/o gentes que cuidan a personas mayores la importancia de estar pendientes de la atención cognitiva, y de haber alteraciones u olvidos en la memoria, no achacarlos como algo normal a la edad.