¿Qué es la medicina antiaging? Medicina antienvejecimiento y longevidad
Adelantarse a los problemas de salud, retrasar la aparición de enfermedades y conseguir una mejor calidad de vida. Estos son los principios de la medicina antiaging, una especialidad que está adquiriendo cada vez un mayor peso dentro de la sociedad.
La medicina antienvejecimiento pretende anticiparse a los efectos del paso del tiempo, de manera que los pacientes puedan encarar con plenitud la llegada de la vejez. Para ello, se trabaja con varias disciplinas a la vez, como pueden ser la nutrición, el control hormonal o el cuidado físico. Se trata, en definitiva, de ayudarnos a encarar el futuro y hacer que vivamos más años y mejor.
El concepto antiaging está ya muy desarrollado en los ámbitos de la medicina estética y la industria cosmética. Poco a poco se empieza a introducir también en las consultas médicas y son muchos los dermatólogos, traumatólogos o gastroenterólogos que se involucran ya en los principios de esta medicina preventiva. Por eso, es importante adquirir una formación especializada.
Una medicina personalizada
La medicina antiaging no aplica una pauta común para todos los pacientes; tiene un carácter personalizado porque cada persona envejece de manera diferente. En cada proceso vital intervienen distintos condicionamientos, como la genética, los procesos biológicos, el estilo de vida o el entorno ambiental. Es preciso analizarlos y redirigirlos para conseguir un envejecimiento sano y lo más placentero posible.
Con toda la información adquirida, los especialistas antiaging ayudan a crear un nuevo estilo de vida, con indicaciones personalizadas sobre nutrición, ejercicio y otras herramientas de salud complementarias.
Cuanto antes, mejor
Actualmente la esperanza de vida es de 85 años en el caso de las mujeres y 80 años en el caso de los hombres. Pero esa longevidad no guarda relación con la calidad de vida. En general, nos cuidamos poco y llegamos a viejos con una salud precaria.
Por eso, los especialistas insisten en la prevención. Hay que cuidarse a partir de los 40 y no esperar a ser mayores para solucionar lo irremediable.
Esa mentalidad preventiva que intenta inculcar la medicina antiaging se basa en cinco aspectos:
1. Dieta saludable: se ha de comer de todo y con moderación, reduciendo las carnes rojas y las bebidas alcohólicas de alta graduación.
2. Ejercicio físico regular: caminar 30 minutos al día sería suficiente.
3. Vida relajada: el estrés es uno de los peores enemigos de la salud y acelera los procesos de envejecimiento.
4. Sueño reparador: el descanso es primordial para garantizar un buen funcionamiento del organismo.
5. Cambios hormonales: el envejecimiento provoca una alteración del funcionamiento hormonal. Por eso, es recomendable llevar un control periódico que permita detectar posibles enfermedades.
Fuente: SendaSenior