¿Cómo levantarme después de una caída?
Las caídas en adultos mayores, son mucho más frecuentes y peligrosas de lo que uno podría imaginar, sus consecuencias podrían incluso ocasionar una dependencia severa hasta la muerte del individuo.

La OMS define caídas como: “consecuencia de cualquier acontecimiento que precipite al paciente al suelo en contra de su voluntad”. Este tipo de acontecimientos pueden surgir en cualquier momento y en cualquier lugar, incluso dentro del hogar – aún y cuando lo consideramos el sitio más seguro para nosotros-.
Cabe destacar que aunque los factores que propician a presentar una caída son numerosos, hoy queremos hablarte sobre algunas recomendaciones que consideramos importantes tomes en cuenta o compartas con tu ser querido si en algún momento presenta alguna caída.
¿QUÉ HACER SI PRESENTO UNA CAÍDA Y ESTOY CONSIENTE?
| Recomendaciones generales. |
|---|
| Mantén la calma durante el tiempo que crees conveniente. Respira profundo. |
| Antes de iniciar a moverte o querer levantarte, primero identifica si alguna zona de tu cuerpo sufrió algún daño (herida, golpe, fractura, etc.), para ello te sugerimos que con alguno de tus brazos lentamente y de manera cautelosa recorras tu cuerpo, toca con movimientos leves e identifica cualquier alteración o dolor. |
| Si identificaste algún daño que no permitirá ponerte de pie, pide auxilio de inmediato a algún familiar cercano o de ser necesario gritar hasta ser escuchado y se pueda dar aviso a los servicios de emergencia. |
| En caso de no identificar ningún daño en tu cuerpo, ahora te recomendamos observar y analizar tu entorno ¿Dónde estás? ¿En qué zona o habitación te encuentras? ¿Hay alguien cerca de ti? |
| Ahora que analizaste tu entorno, te sugerimos identifiques un objeto que será tu soporte para poder levantarte, para ello te recomendamos identifiques un mueble o construcción que sea capaz de soportar tu peso, que cuente con una estructura que te permita sostenerte, que no se recorra o pueda venirse abajo fácilmente, algunas opciones son: silla, pasamanos o barandales, comedor, marco de una puerta, buró, la cama, etc. preferentemente hablamos de objetos grandes, “fijos” o que son difíciles de mover, en caso de no existir algún mueble u objeto seguro para ti, identifica la habitación más cercana a ti que si cuente con uno. |
| Ya identificado el mueble u objeto, lo que realizarás es lo siguiente (asegura que en todos los movimientos que a continuación se proponen verifiques la posibilidad de daño en alguna zona de tu cuerpo): |
| Te colocarás boca arriba. |
| Girarás hacia uno de tus costados y para ello: Colocarás una de tus piernas sobre la otra; lo mismo sucederá con tus brazos, de modo que te permita girar tu cuerpo con facilidad. |
| Una vez hayas girado a alguno de tus costados, te incorporaras boca abajo al suelo, de manera lenta y segura. |
| Después moverás los miembros inferiores o las piernas, de modo te puedas apoyar sobre tus rodillas. |
| Enseguida levantarás tus brazos de modo que tus palmas toquen el suelo, y hasta este punto quedarás en posición de “gateo”. |
| En esa posición, deberás gatear hasta el objeto o mueble que hayas identificado primero, incluso recorrer otra habitación hasta encontrar un soporte seguro para ti. |
| Durante tu trayecto, de ser posible retira cualquier objeto que pueda dañarte, identifica cualquier alteración o daño que haya sufrido tu cuerpo. |
| Una vez hayas llegado al objeto o mueble, iniciarás colocando alguno de tus brazos sobre el soporte y lentamente incorporarás tus piernas, impulsándote cautelosamente hasta ponerte de pie o hasta sentarte. |
| Estando de pie o sentado, descansa un breve momento, nuevamente asegura que tu cuerpo no haya sufrido alguna lesión y de ser posible pide auxilio nuevamente para ser atendido por un servicio de emergencia y descartar cualquier daño. |
