¿Cómo afrontar problemas visuales en la vida cotidiana?
En definitiva, el «deterioro visual o visión reducida» no es simplemente sinónimo de ceguera total, sino una serie de diferentes desafíos oculares que puede manifestarse de diversas maneras, ya sea de forma temporal o permanente, gradual o repentina.
Causas como la degeneración macular, glaucoma, retinopatía diabética, cataratas o daño cerebral pueden estar detrás de este complejo panorama.
Este desafío no solo impacta a nivel físico, sino también emocional. A medida que el campo visual se reduce, la dependencia en actividades diarias aumenta, a menudo acompañada de sentimientos de ansiedad, depresión y aislamiento.
Sin embargo, hay esperanza y formas de mejorar la calidad de vida. Desde dispositivos ópticos hasta intervenciones quirúrgicas y estrategias adaptativas, la atención especializada puede marcar la diferencia.
Actividades de la vida diaria que afectadas y cómo afrontarlas:
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Manejo de Dinero:
Solución: Cartera con compartimentos marcados por denominación y tamaño.
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Leer Impresos:
Solución: Preferir letras grandes y alto contraste en lugares bien iluminados.
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Escribir:
Solución: Utilizar pluma de punta gruesa y tinta oscura en espacios bien iluminados.
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Marcar Teléfono:
Solución: Optar por teléfonos con teclado grande y directorios impresos.
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Leer Etiquetas de Medicamentos:
Solución: Marcar cajas con códigos de colores y escribir nombres en letra grande.
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Identificación de Colores en la Ropa:
Solución: Etiquetas táctiles o sistemas de organización basados en texturas.
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Participar en Cocina:
Solución: Marcadores táctiles en utensilios y recetas en formato ampliado
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Conducir:
Solución: Explorar alternativas de transporte público, servicios de rideshare o depender de la red de apoyo para desplazamientos.
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Práctica Deportiva:
Solución: Buscar deportes adaptados, como el goalball o la natación adaptada, y participar en programas especializados.
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Manejo de Dispositivos Electrónicos:
Solución: Configurar ajustes de accesibilidad en dispositivos y considerar dispositivos diseñados para personas con problemas visuales.
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Viajar:
Solución: Planificar rutas conocidas, utilizar aplicaciones de navegación auditiva y considerar la asistencia de un compañero de viaje.
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Arreglarse y Cuidado Personal:
Solución: Organizar los productos de cuidado personal de manera táctil, usar etiquetas en envases y considerar asesoramiento profesional para cortes de pelo y maquillaje.
Estas actividades varían según la gravedad del problema visual y la adaptabilidad de la persona afectada. La clave es buscar soluciones personalizadas y estrategias que permitan la participación activa en todas las áreas de la vida.
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