miércoles, diciembre 4, 2024
Salud

7 señales de que es tiempo de ver a un gastroenterólogo

Cuando experimentas problemas digestivos inexplicables o frecuentes, como molestias abdominales o cambios en los hábitos intestinales, seguramente te han recomendando consultar a un médico gastroenterólogo, también conocido como GE.

Pero si nunca has visto a un gastroenterólogo antes, es posible que no estés seguro de que tus síntomas digestivos realmente lo justifiquen. Incluso podrías preguntarte: ¿Quién es el gastroenterólogo?

Kerri Glassner, gastroenteróloga del Hospital Houston Methodist, nos despeja muchas dudas acerca de esa primera visita al GE, incluso nos explica cómo suele ser.

¿Qué hace un gastroenterólogo?

Un gastroenterólogo es un especialista con experiencia en las enfermedades que afectan el sistema digestivo, que incluye el tracto gastrointestinal (esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, recto y ano), así como el páncreas, el hígado, los conductos biliares y la vesícula biliar.

Los trastornos digestivos y los problemas que trata un gastroenterólogo incluyen:

  • Cambios inexplicables en los hábitos intestinales, incluyendo diarrea, estreñimiento y sangre en las heces
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
  • Acidez estomacal
  • Hemorroides
  • Enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que incluye la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa
  • Síndrome del intestino irritable (SII)
  • Pancreatitis
  • Úlceras

    «Los gastroenterólogos están capacitados para realizar una serie de procedimientos que ayudan a diagnosticar y tratar estas afecciones, como la endoscopía superior, la colonoscopía, la biopsia y las diversas técnicas endoscópicas necesarias para visualizar el sistema digestivo, incluido el ultrasonido endoscópico», explica la Dra. Glassner.

¿Cuándo se debe ver a un gastroenterólogo?

Aquí hay siete razones para considerar ve a un GE:

  1. Diarrea continua

Muchas razones pueden provocar un episodio de la diarrea; desde alimentos hasta infecciones o ciertos medicamentos. Sin embargo, si tus heces son regularmente más líquidas que sólidas, es hora de consultar con un médico GE.

«La diarrea crónica nos podría indicar ciertos trastornos digestivos diferentes, como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad intestinal inflamatoria, o sobre crecimiento bacteriano en intestino delgado, dice la Dra. Glassner. «El SII es la causa más común de diarrea crónica. Afortunadamente, hay muchas formas en que tu médico podrá ayudarte a controlar estos síntomas”.

  1. Estreñimiento

La frecuencia de los movimientos intestinales varía de persona a persona, pero la especialista aclara que cuando ocurren menos de tres evacuaciones a la semana, es considerado estreñimiento. Las deposiciones muy pequeñas, y duras, son signo de estreñimiento.

Si estás estreñido más semanas, de las que no, consulta a un GE.

«El estreñimiento puede tener muchas causas y puede ser difícil de manejar por cuenta propia», dice la Dra. Glassner. «Un especialista en GE puede ayudar a determinar la causa probable de tu estreñimiento y recomendar los cambios en el estilo de vida y los medicamentos que pueden ayudar a que la frecuencia de tus movimientos intestinales sea más regular”.

  1. Acidez estomacal frecuente o grave

Tener acidez estomacal, de vez en cuando, no debería ser preocupante. Por suerte, la acidez estomacal ocasional se puede casi siempre controlar por cuenta propia.

Pero si tienes síntomas de acidez estomacal más de un par de veces por semana, podría ser signo de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Se trata de una afección que con el tiempo, puede dañar y cicatrizar el revestimiento del esófago.

«El reflujo ácido crónico no desaparece por sí solo, por lo que es importante ser evaluado por un especialista», dice la especialista del Hospital Houston Methodist. «Si no se trata, la ERGE puede causar daño permanente al esófago. Este daño puede conllevar problemas para tragar, úlceras dolorosas e incluso aumentar el riesgo de que una persona pueda desarrollar cáncer de esófago”.

  1. Sentirse inusualmente inflamado

La hinchazón, y la sensación de tener lleno, o apretado, el vientre, a menudo es causada por un exceso en la producción de gas, hipersensibilidad al gas, o gas atrapado en el colon.

«El estreñimiento puede causar hinchazón, ya que cuanto más tiempo permanecen los desechos en el colon, más probable es que sean fermentados por bacterias residentes, lo que crea gas», explica la especialista. «Pero la hinchazón también puede ser un signo de SII, sensibilidad a los alimentos, como la intolerancia a la lactosa, SIBO, o gastroparesia (parálisis parcial del estómago)».

Un gastroenterólogo puede ayudarte a identificar la causa exacta de tu hinchazón y la forma más efectiva de tratarla.

  1. Dolor abdominal repentino o intenso

Todos hemos lidiado con dolores de vientre, pero el dolor abdominal severo que dura horas, o el dolor abdominal que aparece repentina e intensamente no es normal.

«Una úlcera estomacal o úlcera péptica, es una llaga en el revestimiento del estómago o la primera parte del intestino delgado. Ésta, puede provocar dolor abdominal ardiente, particularmente después de comer», dice la Dra. Glassner. «Una úlcera no tratada puede causar hinchazón y cicatrices que bloquean el tracto digestivo».

El dolor abdominal consistentemente severo también puede ser un signo de cálculos biliares, pancreatitis o enfermedad hepática. Un gastroenterólogo puede ayudar a determinar la causa de tu malestar.

  1. Sangrado rectal o sangre en las heces

La sangre en tu papel higiénico o en el inodoro, podrían ser señales de hemorroides. Esto es un problema bastante común, que generalmente se puede manejar con remedios caseros o productos de venta libre.

«Sin embargo, cuando las hemorroides no responden a estos tratamientos, o son frecuentes, un gastroenterólogo puede recomendar tratamientos más avanzados para el alivio de éstas», agrega la Dra. Glassner.

Es importante aclarar que las hemorroides no son la única causa de este tipo de sangrado.

«Cada vez que veas sangre en tus heces o tengas sangrado rectal acompañado de cambios en tus hábitos intestinales o en el color, o la consistencia de las heces, es fundamental que veas a un gastroenterólogo», advierte la especialista. «El sangrado rectal no siempre es una gran preocupación, pero puede ser un signo de una afección médica grave, como el cáncer colorrectal”.

  1. Cuando te indican una colonoscopía

Si tienes más de 45 años o tienes un considerable historial familiar de cáncer colorrectal, probablemente tu médico te haya recomendado una colonoscopía.

«La mayoría de las personas comienzan a hacerse colonoscopías de detección a los 45 años», dice la Dra. Glassner. «A partir de ahí, la frecuencia varía según los resultados, pero si los hallazgos son normales y no hay otros factores de riesgo, solo se necesitará repetir una colonoscopía cada 10 años».

Y aunque una colonoscopía puede ser incómoda, también puede salvar tu vida. La detección temprana del cáncer colorrectal es importante: cuando se detecta a tiempo, puede conducir a un tratamiento menos agresivo y a mejores posibilidades de supervivencia.

¿Qué sucede en una consulta de gastroenterología?

Si has notado alguno de esos siete signos, es hora de considerar programar una cita con el médico GE.

En una primera cita, tu gastroenterólogo:

  • Te preguntará acerca de tus síntomas digestivos y tu historial médico
  • Te recomendará algún cambio de estilo de vida o medicamentos que puedan ayudar a aliviar tus síntomas
  • Platicará contigo acerca de cualquier prueba, examen o procedimiento que pueda ser necesario

Posiblemente te resulte útil hacer una lista de tus síntomas, antes de la cita, para que recuerdes preguntar sobre cualquiera de los problemas que estás teniendo.

«A través de esta evaluación inicial, tu médico iniciará el proceso para descubrir la causa de tus problemas digestivos y comenzará a abordarlos», explica la especialista en gastroenterología. «Si tu condición es crónica, podrás obtener el mejor método para manejar tu dolencia con el tiempo. Tu médico también puede platicarte sobre pruebas adicionales que quizás sean necesarias en caso de que los síntomas no mejoren».

Elaborado por el Hospital Houston Methodist