Nunca es tarde para poner a prueba estos ejercicios y cuidar de tus manos, aún si ya te fue diagnosticado artritis. Si bien no existe un tratamiento totalmente curativo, si existen una serie de tratamientos que permiten frenar su desarrollo, aliviar sus síntomas y prevenir posibles deformidades y limitaciones funcionales. 

Son varios los objetivos de esta serie de ejercicios que te compartimos, por mencionar algunos: 

• Disminuir la rigidez.
• Disminuir el dolor e inflamación. 
• Mantener o recuperar la movilidad.

Antes de hacerlos toma en cuenta lo siguiente:

Realizarlos al menos 3-4 veces a la semana, 1 o 2 veces al día.

No esfuerces tus manos y evita lesiones o complicaciones. 

Relájate y controla tu respiración mientras los realizas. 

Acompáñate de tu música favorita. 

Te sugerimos aplicar algún tipo de aceite o crema humectante y realiza un masaje en cada una de las articulaciones de tu mano, incluyendo la muñeca.

Si se te complica trabajar ambas manos, puedes tomarte tu tiempo para trabajar una a la vez.

 

 

Ejercicio #1. Abre y cierra

Con las manos abiertas doblarás los dedos lentamente comenzando por las articulaciones de la punta de los dedos, luego las de en medio y finalmente las de la raíz de los dedos, hasta lograr cerrar el puño por completo. Puedes apoyarte con la otra mano. 

Repite este ejercicio durante 2-3 minutos con descansos breves. 

Ejercicio #2. Usemos la pared

Colócate frente a una pared y simula trepar, reptando con los dedos, hasta conseguir la elevación más alta posible. Algo similar a una araña sobre la pared.  Asegúrate que todos los dedos se muevan para desplazarse hacia arriba y abajo. 

Repite este ejercicio durante 2-3 minutos hacia arriba y abajo con descansos breves.

Ejercicio #3. Pinzas de ropa

Toma una pinza de ropa preferentemente que abra y cierre sin tanta dificultad, y realiza la apertura de esta con apoyo de tu dedo pulgar y un dedo a la vez. Por ejemplo, abre y cierra 5-10 veces con tu dedo pulgar y el dedo índice, luego realiza las mismas repeticiones con el dedo pulgar con el dedo medio y así sucesivamente, hasta llegar al dedo meñique. 

Si se te complica el ejercicio, podrás hacerlo sin la pinza, únicamente haciendo más presión al momento de que tu dedo pulgar toque con cada una de las puntas de los dedos. 

Repite este ejercicio durante 2-3 minutos con descansos breves.

Ejercicio #4. Plastilina o playdoh

Con apoyo de un pedazo de plastilina previamente moldeada o  de playdoh 

que resulta ser más fácil de manipular. Comienza a realizar movimientos suaves únicamente con una sola mano hasta lograr formar diferentes figuras geométricas, por ejemplo: una esfera, un cubo, entre otras. 

¿Qué te parecieron estos ejercicios? esperamos que al igual que nosotros te animes a realizarlos o compartirlos con alguien que los necesite. 

No te olvides de seguirnos en nuestras redes sociales. 

Elaborado por Jazmín Camacho | Gerontóloga