Poder encontrar un estilo de vida saludable es clave para mejorar la condición de salud, sin embargo, antes de recibir recomendaciones generales o prohibiciones innecesarias respecto a la dieta, tenemos que asegurarnos de tener un diagnóstico bien establecido y así contar con un tratamiento individualizado.

Muchos de los mitos respecto a la alimentación saludable pueden afectar considerablemente el estado de salud,  cuando te encuentres con recomendaciones y prohibiciones alimentarias estrictas asegúrate de cuestionar cada una de ellas para evitar caer en una restricción innecesaria que pudiera ocasionar una deficiencia de nutrientes, la disminución en el consumo de alimentos derivado de diversos factores físicos y emocionales puede generar una desnutrición, lo cual debe evitarse a toda costa cuando inicias un tratamiento nutricional.

Cualquier acción repetida que pueda causarte un daño físico o mental tiene que frenarse.

Cualquier acción repetida que cause daño a tu salud ya sea física o mentalmente puede evitarse confiando solo en información basada en evidencia y cuestionando las recomendaciones, cuando te encuentres con recomendaciones de productos milagro que te prometen curar alguna enfermedad o revertir 100% un síntoma, toma en consideración que es el patrón de tu dieta actual el que puede ayudarte a prevenir y tratar enfermedades, cuestiona todos estas supuestas curas y tratamientos mágicos, muchas veces el vender a toda costa puede derivar en engañar al consumidor debido a la regulación de estos productos.

Tu alimentación debe tener ciertas características importantes como son el equilibrio de nutrientes, una dieta completa que incluya todos los grupos de alimentos y que sea suficiente para tus necesidades, además de que la dieta debe ser adecuada, previendo los factores sociales y económicos para que sea una dieta sostenible a futuro. Cuando asistas a un profesional de la salud asegúrate de ser escuchado con atención en tu proceso, si eres cuidador asegúrate de incluir al 100% al paciente que recibirá el tratamiento ya que debe ser orientado y explicado a quien llevara el tratamiento, cuestiona alguna restricción estricta de no ser necesaria y asegúrate de recibir una dieta sostenible que se convierta en un estilo de vida!

¡Seguir un estilo de vida saludable no tiene que ser basado en el miedo a los alimentos!

Elaborado por Estefanía Hernández | Nutrióloga

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