Las hemorragias son causa de emergencia médica, y aunque existen diferentes tipos de hemorragias, lo más importante es que la actuación frente a este tipo de emergencias sea rápida y decidida, “[…] de lo contrario la oxigenación de los tejidos se verá reducida o eliminada, produciendo la muerte de los mismos.”

Entre las hemorragias más comunes están las de nariz, las cuales se denominan epistaxis.

El origen de estas hemorragias es diverso, pueden ser producidas por un golpe, por un desgaste de la mucosa nasal o como consecuencia de una patología en la que la hemorragia sería un signo, como por ejemplo en el caso de la hipertensión arterial (HTA).

¿Cómo detener la hemorragia?

• Se debe efectuar una presión directa sobre la ventana nasal sangrante y contra el tabique nasal, presión que se mantendrá durante 5 minutos (de reloj).
• La cabeza debe inclinarse hacia adelante, para evitar la posible inspiración de coágulos
• Pasados los 5 minutos, se aliviará la presión, con ello comprobaremos si la hemorragia ha cesado.
• En caso contrario se introducirá una gasa moja da en agua oxigenada por la fosa nasal sangrante (taponamiento anterior).
• Si la hemorragia no se detiene se debe evacuar a un Centro sanitario con urgencia.