Afronta tus miedos a la vejez
¿Cuántos de nosotros hemos sentido miedo cuando pensamos en nuestra vejez?
Seguramente más de uno, y no es para menos; la realidad es que gran parte de la culpa de ese miedo es lamentablemente por todos aquellos estereotipos y viejísimos que están presentes en nuestro día a día.
Afortunadamente, las personas adultas mayores de ahora ya no son como las han pintado por mucho tiempo, y mucho tiene que ver en sus cambios de hábitos, en que se enfocan en disfrutar de su día a día, que no se dejan llevar por el qué dirán, aprovechan sus fortalezas e incluso porque ven el lado positivo de la vejez.
Bien dicen que en la vejez llega la factura de todo lo que hicimos o no hicimos desde que éramos pequeños, luego entonces nunca es tarde para atrevernos a llevar nuevos hábitos y cuidar de nuestra salud física y mental.
¡Fuera miedos!
Es momento de disfrutar de tu vejez como cualquier otra etapa, para ello sigue las siguientes recomendaciones:
Entiende el ciclo vital
El ciclo vital se compone de cuatro etapas: infancia, juventud, adultez y vejez.
Todas ellas con sus ventajas y desventajas, por lo tanto hay que aprender a disfrutar de cada una de esas fases de la vida; ninguna es mejor o peor.
El tiempo
Ese enemigo que crees que te falta es también el que ayuda a las personas a aprender a envejecer. Hay que ser paciente porque el cambio de mentalidad suele ser gradual, no aceptamos que nos hemos hecho mayores de la noche a la mañana, requiere tiempo y paciencia.
Cuestión de actitud
Para poner en práctica este consejo se recomienda hacer cosas que de verdad nos gusten y apasionen. Así como entender el envejecimiento como un privilegio y no confundirlo como falta de ilusión. Una persona mayor puede tener la misma ilusión que cuando era joven y el rostro no tiene porqué acompañar al espíritu.
Llevar una vida saludable
Un estilo de vida acorde con la edad, acompañado de una buena alimentación y otros hábitos saludables, como salir a andar. afectarán positivamente el estado de ánimo y te harán sentir mejor.
El ejercicio físico evitará la anquilosis física (falta de movilidad en las articulaciones) y mental.
Vive el presente
No conviene pensar constantemente en el futuro y generar expectativas que puedan producir ansiedad y/o depresión.
El acompañamiento
Rodéate de tus seres queridos o de otras personas en la misma fase del ciclo de vida que tú. También es importante recibir los cuidados necesarios cuando somos mayores.