viernes, abril 26, 2024
Aprendizaje y Vida Social

Acciones para un duelo saludable

“Es importante comprender que el familiar, como cuidador, pasa por un tiempo difícil donde puede asumir que de su desempeño depende en gran medida el bienestar del enfermo, al que le unen lazos afectivos profundos y en quien tal vez por razón cultural le es difícil aceptar la muerte y lucha por conservar la vida. Ve la muerte como un fracaso, como la suma de posibles errores cometidos.” (1)

Por lo anterior, resulta importante elaborar un duelo saludable y anticipatorio no suele ser una tarea nada sencilla para el cuidador, el conyugue y los familiares, por lo anterior, La Dra. María de Lourdes Rossano García, a través de la Guía para familiares de adultos mayores del ISSEMYyM, nos comparten algunas acciones para elaborar un duelo saludable tras alguna pérdida.

  • Fortalezca su espiritualidad con conocimientos y conceptos sobre la muerte.
  • Dé cabida, si es posible, a patrones culturales relacionados con la persona fallecida como: moño negro en la puerta del domicilio, velar al difunto, tañer de las campañas de la iglesia, hacer misas y/o rosarios, levantamiento de la cruz, flores, velas, etcétera.
  • Reflexione acerca del ciclo de la vida, observe la naturaleza, las flores, los cambios de estación y vea que la vida continúa.
  • Exprese el dolor que siente por la muerte de su familiar, sáquelo, no lo contenga, se vale llorar, gritar, desahogarse por un corto tiempo; después, sea ecuánime, no se estacione en esa situación y supérela.
  • Retire la cercanía de las pertenencias del ser querido (ropa, pijamas, zapatos, etc.), no hay tiempo definido para hacerlo, pero téngalo presente. Puede por ejemplo, donarlo a un albergue en donde será útil a otras personas.
  • Acentúe su sentido de resiliencia (ver el capítulo al respecto).
  • No descuide su salud si tiene un tratamiento médico; realice un chequeo aún en ausencia de síntomas.
  • No descuide su arreglo personal e higiene.
  • Ponga en orden su casa, viva bonito.
  • Evite tomar decisiones importantes a la muerte de su familiar, como cambio de casa o trabajo, venta de inmuebles, etcétera.
  • Si tiene que decir a su familiar algo que dejó pendiente, expréselo en un papel en soledad o con una oración en el cementerio. Es más doloroso cuando no se tiene una tumba a dónde acudir o un cuerpo que abrazar.
  • Establezca una comunicación afectiva con personas que le permitan una convivencia sana, alegre, por ejemplo, tomar un café, una taza de té o chocolate caliente, donde pueda aplicar la frase “una pena compartida es una pena diluida”.
  • Participe de un día de campo en algún parque donde pueda apreciar la vida en la naturaleza.
  • Acuda a la playa, relájese, disfrute de una puesta de sol.
  • Comparta con la familia y haga remembranza de los buenos momentos vividos con la persona fallecida.
  • Arme un álbum de fotos, evoque los sentimientos gratos de los momentos capturados en la imagen.
  • Acuda a un museo y asómbrese de los colores y las formas. Lleve el pensamiento fuera del dolor.
  • Después de un tiempo, realice el viaje a algún lugar que desee conocer.
  • Durante el primer año procure no asociar lugares y personas frecuentadas en compañía de su familiar fallecido que le ocasione depresión, mejor piense en cómo le gustaría que le viera si eso fuera posible.
  • Busque la autogratificación, disfrute la visita a un spa, coma en un sitio agradable, compre ropa de moda, incorpore colores alegres que sustituyan al negro o a aquellos colores asociados con el patrón cultural del duelo.
  • Tenga una mascota, cuídela, juegue con ella, disfrútela.
  • Procure no crear hábitos destructivos como fumar, beber o tener otro tipo de toxicomanías. Si las tiene, busque ayuda profesional.
  • Súmese a grupos de apoyo a otras personas; dar y recibir agradecimiento conforta.
  • No deje pasar celebraciones como navidad, cumpleaños, etc. Reme contra corriente, contra su propia intención de indiferencia.
  • Escuche música tranquila, villancicos en navidad, grabaciones de la naturaleza, etc.
  • Piense que la persona fallecida ya no sufre, vivió su tiempo en la Tierra con un sinnúmero de experiencias. Su recuerdo positivo es una manera de mantenerla viva, pero, déjela ir.

Fuente:

1.- Rossano, M. L. (Octubre, 2020). Guía para adultos mayores. Prevención de caídas. Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios. Toluca, Estado de México. Recuperado de http://www.issemym.gob.mx/sites/www.issemym.gob.mx/files/guia_para_adultos_mayores.pdf