martes, abril 30, 2024
Alimentación

La dieta keto en adultos mayores

¿La dieta keto en la vejez? Aprendamos sobre ella desde la ciencia.

La dieta cetogénica, o dieta keto, ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus posibles beneficios para la pérdida de peso y la mejora de la salud metabólica. Sin embargo, hoy queremos hablarte desde la información basada en la evidencia, y entiendas un poco de que su aplicación en adultos mayores requiere un enfoque más delicado y basado en la para garantizar que se adapte a sus necesidades nutricionales específicas. Como siempre en tu revista longevitta, el objetivo es ofrecerte información basada en la ciencia y mostrarte que esto requiere un diagnóstico e individualización.

Primero aprendamos que es ¿Qué es la Dieta Keto?

La dieta keto es un plan alimenticio bajo en carbohidratos y alto en grasas que induce al cuerpo a entrar en un estado metabólico llamado cetosis. Durante la cetosis, el cuerpo “quema” grasa en lugar de carbohidratos para obtener energía.

Es importante destacar que no es adecuada para todos y estos beneficios solo se verán si es de la mano de un especialista.

Si bien esta dieta puede tener beneficios para algunas personas, también puede estar asociada con varias consecuencias negativas y efectos secundarios. Es importante recordar que la respuesta a esta dieta varía de persona a persona, y lo que puede ser perjudicial para unos puede ser benéfico para otros. Aquí hay algunas de las posibles consecuencias negativas de la dieta keto:

Efectos secundarios iniciales: Algunas personas experimentan síntomas, que pueden incluir fatiga, mareos, náuseas, irritabilidad y dificultad para concentrarse.

Estreñimiento: La dieta keto suele ser baja en fibra, lo que puede llevar al estreñimiento, que también se presenta en la vejez, por lo cual puede ser bastante contraproducente.

Desbalance de electrolitos: La cetosis puede aumentar la excreción de sodio, potasio y magnesio, lo que puede provocar desequilibrios de electrolitos y calambres musculares.

Pérdida de masa muscular: Si no se consume suficiente proteína o no se realiza un ejercicio adecuado, esta dieta puede llevar a la pérdida de masa muscular.

Deficiencias nutricionales: La restricción de grupos alimenticios puede llevar a deficiencias de ciertos nutrientes, como vitaminas del grupo B, vitamina C y fibra.

Problemas renales y hepáticos: En algunas personas, la dieta keto puede ejercer una carga adicional sobre los riñones y el hígado, lo que podría ser problemático si ya existe una enfermedad renal o hepática.

Aumento del colesterol LDL: Algunas investigaciones sugieren que la dieta keto puede aumentar el colesterol LDL (colesterol «malo») en algunas personas, lo que podría ser perjudicial para la salud cardiovascular.

Sensación de hambre y antojos: La restricción de carbohidratos puede llevar a una sensación de hambre constante y antojos, lo que hace que la dieta sea difícil de mantener a largo plazo.

La dieta keto puede ser una opción para adultos mayores, pero debe implementarse con precaución y bajo supervisión médica. Como nutricionista, abogo por un enfoque amable y basado en la ciencia que priorice la salud y el bienestar de cada individuo. La dieta keto no es adecuada para todos, y es esencial considerar las necesidades nutricionales específicas de los adultos mayores para garantizar una dieta equilibrada y segura. La orientación de un profesional de la salud es fundamental antes de embarcarse en cualquier plan dietético.

 

¡La buena nutrición no es restricción!

 

Elaborado por Estefanía Hernández | Nutrióloga