10 de octubre, Día mundial de la salud mental
La Federación Mundial de Salud Mental inició en 1992 la celebración de este día, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo estableció desde hace seis años con el fin de concentrar la atención mundial en la identificación, tratamiento y prevención de los trastornos mentales y de esta manera fomentar un debate abierto sobre este problema en cada país.
La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de contribuir a su comunidad. Cualquier modificación de este estado es considerado como una alteración a la salud.
Las enfermedades o trastornos mentales son afecciones que impactan en el pensamiento,
sentimientos, estado de ánimo y comportamiento. Algunos pueden ser ocasionales o volverse crónicos y suelen afectar la capacidad de relacionarse con los demás y la forma en cómo se actúa durante el día.
La OMS realizó un estudio en el cual se estima que los trastornos por depresión y por ansiedad cuestan anualmente a la economía mundial $1 billón de dólares en pérdida de productividad. Aparte de que estima que más del 75% de las personas con trastornos mentales, neurológicos y por abuso de sustancias, que viven en países en desarrollo, no reciben ningún tipo de tratamiento o atención.
En México, según el Programa de Acción Específico Salud Mental, entre 2013 y 2018 se experimenta una transición epidemiológica “polarizada”; cuyos cambios más notorios son la disminución de enfermedades infectocontagiosas y el aumento de padecimientos crónico-degenerativos, incluidos los trastornos mentales.
El tema específico del 2019 es sobre la prevención del suicidio, nos recuerda que «Cada 40 segundos se suicida una persona«, pues de acuerdo a información de la OMS
cerca de ochocientas mil personas fallecen cada año por estos trastornos mentales.
Un suicidio modifica la estabilidad de una familia, de una comunidad y marca de por vida a las personas cercanas a la víctima. El suicidio no respeta edades y es la segunda causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años.
La OMS nos propone:
- Tomar conciencia sobre la magnitud del suicidio como problema de la salud pública mundial.
- Informar sobre lo que podemos hacer para prevenirlo.
- Combatir el estigma asociado con el suicidio.
- Hacer saber a las personas que están pasando por momentos difíciles que no están solas.
En el mensaje para el Día Mundial de la Salud Mental, António Guterres, Secretario General de la ONU comentó «Cada 40 segundos, alguien toma la trágica decisión de que ya no vale la pena vivir. El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años. La salud mental ha sido descuidada por demasiado tiempo. Nos concierne a todos y una acción mayor es urgente. Necesitamos mayores inversiones en servicios. Y no debemos permitir que el estigma aleje a las personas de la asistencia que necesitan«, subraya «estoy diciendo lo que pienso porque me preocupo profundamente. No hay salud, sin salud mental«.
En los cinco años transcurridos desde la publicación del primer informe mundial de la OMS sobre el suicidio ha aumentado el número de países que cuentan con estrategias nacionales para la prevención del suicidio, según señala la Organización Mundial de la Salud en los preparativos del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra el 10 de septiembre. Sin embargo, son tan solo 38 países, un número demasiado reducido, por lo que los gobiernos deben comprometerse a establecer tales estrategias.
«Pese a los progresos, cada 40 segundos alguien se suicida«, señala el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Cada muerte es una tragedia para familia, amigos y colegas. Ahora bien, los suicidios pueden prevenirse. Hacemos un llamamiento a todos los países para que incorporen de forma sostenida en sus programas nacionales de salud; y formación estrategias de eficacia probada para la prevención del suicidio«.