sábado, abril 20, 2024
Cuidadores y profesionalesPersonas mayores

Se requiere de mucha paciencia y comprensión para cuidar a un adulto mayor con Alzheimer

El día a día del cuidador de un paciente con la enfermedad de Alzheimer es compleja. «Tienes que entender que es una enfermedad, pues que a cualquiera le puede pasar. Y ahí el chiste es que tu seas paciente y que no estalles. Que trates de ser empático y de darle esa tranquilidad a la persona que está pasando esto. Hacerle ver como está la situación y ser constante para que haya los menos conflictos», dice en entrevista Israel Carrasco, músico de profesión, comerciante y cuidador de su mamá.

En 2016 los constantes olvidos, la repetición de historias y la perdida de la noción del tiempo de su mamá, fueron indicadores contundentes de la existencia de un problema neuronal que culminó con el diagnóstico de Alzheimer.

Situación complicada para Israel, ya que diario debe atender su negocio de venta de libros, ensayar con dos grupos en los que participa, tocar en eventos programados en fiestas, foros y bares, y atender entrevistas en radio e Internet. «Yo debo irme a trabajar y se queda sola… es un peligro por que una persona con Alzheimer puede dejar muy fácilmente la estufa prendida… Yo he llegado y la puerta está abierta y mi mamá ya está dormida.»

Israel procura monitorear lo que hace su mamá por medio del celular para realizar sus actividades con mayor tranquilidad.

El problema neuronal dejará sin lucidez a su mamá en dos años aproximadamente y por esa razón, desde ahora, está buscando la mejor opción para su cuidado. «…hay alternativas como una clínica de Alzheimer, donde tienen cuidados especializados, pero son muy caras… cuesta $16,000.00 al mes… tendría que organizarse a toda la familia (mis hermanos) para poder costear algo así.»

Israel indica que su mamá siempre estuvo presente cuando él, sus hermanas y hermanos necesitaron algo. Es su mamá y por esa razón ahora les corresponde ver por ella, sostenerla y procurarle la mejor calidad de vida que puedan otorgarle.

«Pues es un poco de impotencia por que ya no puede hacer las cosas que le gustan. A ella le gusta hacer compras y ya no las puede ejecutar sola. Ya deja de ser autosuficiente.»