¿Cómo les va a adultos mayores después de una fractura de cadera?
Las fracturas de cadera en adultos mayores pueden ser extremadamente graves y, a menudo, pueden provocar enfermedades crónicas, un aumento de los costos de atención médica, e incluso la muerte. Los expertos estiman que del 18 al 33 por ciento de todos los adultos mayores que han sufrido fracturas de cadera morirán en el transcurso de un año, con tasas de mortalidad aún más altas entre las personas que tienen demencia o que viven en un hogar de ancianos.
Actividades de la vida diaria
Hasta el 50 por ciento de los adultos mayores enfrentan dificultades después de una fractura de cadera y es posible que no puedan:
- bañarse
- alimentarse
- vestirse
Lo que se conoce como «actividades de la vida diaria«. Es posible que no puedan moverse durante meses o incluso años después de la fractura. Esta disminución física puede disminuir su calidad de vida, y un 20 por ciento de los adultos mayores van a centros de atención a largo plazo después de una fractura de cadera.
Calidad de vida y la salud
Las fracturas de cadera afectan no solo la calidad de vida y la salud de los adultos mayores, sino también la de sus cuidadores, y pueden causar una carga financiera cuando la persona necesita más atención.
A pesar de todo esto, no se ha estudiado bien el número de horas diarias de atención que las personas necesitan después de una fractura de cadera. Para obtener más información, los investigadores diseñaron un estudio para comprender mejor cómo les va a los adultos mayores después de sufrir fracturas de cadera. Su estudio fue publicado en el Journal of the American Geriatrics Society.
Datos
Los investigadores utilizaron información del Programa Nacional de Mejora de la Calidad Quirúrgica (NSQIP). Un programa diseñado para medir y mejorar la calidad de la atención quirúrgica. A través de NSQIP en el Sistema de Salud de Yale New Haven, se recopilaron datos de todos los pacientes mayores de 65 años que se sometieron a una cirugía para reparar las fracturas de cadera durante 2015.
Los investigadores se centraron en los participantes que desarrollaron nuevas dificultades para realizar sus actividades diarias; desarrollaron problemas nuevos; empeoraron en su capacidad para desplazarse por sí mismos. Los investigadores también observaron cuántas horas de atención diaria mayor recibieron los participantes.
Resultados
El estudio incluyó un total de 368 pacientes que se sometieron a una cirugía por fracturas de cadera en el Hospital Yale New Haven. Incluyendo 184 pacientes que no vivían en centros de atención; y que eran completamente independientes en sus actividades de la vida diaria antes de su fractura de cadera.
A los tres meses de la fractura de cadera, 21 pacientes habían muerto. A los seis meses, cinco pacientes más habían muerto.
De los participantes:
- 11 por ciento tenía demencia
- 18 por ciento tenía depresión
- 19 por ciento tenía enfermedad renal crónica
- 21 por ciento tenía insuficiencia cardíaca congestiva
Los investigadores dijeron que su estudio demostró que tener un deterioro cognitivo, incluida la demencia y el delirio hospitalario, puede ser un factor importante para predecir los problemas funcionales y la discapacidad después de una fractura de cadera, incluso para los adultos mayores que pudieron funcionar bien antes de tener una fractura de cadera.
Los investigadores también observaron que la proporción de personas que tenían dificultades para realizar sus tareas diarias tres meses después de la cirugía no mejoró después de seis meses.
Sin embargo, la proporción de personas discapacitadas e incapaces de moverse fue mayor a los tres meses comparándolo a los seis meses. Esto que demuestra que algunos adultos mayores pueden recuperarse después de fracturas de cadera, y algunos pudieron subir escaleras y hasta caminar dos cuadras.
Los investigadores dijeron que su trabajo mostró que aquellos adultos mayores que eran independientes antes de sus fracturas de cadera. Pero que tenían un deterioro cognitivo o experimentaban delirio en el hospital, experimentaron resultados más deficientes después de su cirugía de cadera. Los investigadores sugirieron que a todos los adultos mayores se les haga una prueba de detección de estas afecciones cuando ingresan al hospital para un tratamiento de fractura de cadera; y se les haga una prueba de detección durante toda su hospitalización[.]