Tipos de cuidadores geriátricos: ¿Cuál eres tú?
El papel fundamental del cuidador en la vejez.
Cuidar de una persona mayor es una labor que requiere empatía, paciencia y compromiso. Pero, ¿te has preguntado qué tipo de cuidador eres? O si alguna vez tuvieras que asumir este rol, ¿cuál sería tu papel?
El cuidado de adultos mayores no es una tarea uniforme: existen diferentes tipos de cuidadores, cada uno con características, responsabilidades y desafíos particulares. Comprender estas diferencias no solo ayuda a mejorar la calidad del cuidado, sino también a identificar signos de sobrecarga y buscar apoyo cuando sea necesario.
En este artículo te explicamos los distintos tipos de cuidadores geriátricos, sus ventajas, desventajas y qué hacer para cuidar tanto del adulto mayor como de ti mismo si desempeñas este rol.

Tipos de cuidadores: ¿dónde encajas?
Para comprender mejor la clasificación de los cuidadores, tomaremos como referencia la Guía de Atención al Cuidador de la Fundación Hospital Sant Jaume i Santa Magdalena y Laboratorios Hartmann S.A. Esta guía distingue tres tipos principales de cuidadores:

Cuidador principal: el pilar del cuidado
El cuidador principal es aquella persona que asume la mayor parte de la responsabilidad del adulto mayor. Generalmente, convive con la persona cuidada o vive muy cerca, lo que le permite estar disponible en todo momento.
Ventajas:
- Conoce bien las necesidades del adulto mayor.
- Puede notar rápidamente cambios en su salud.
- Desarrolla un vínculo emocional profundo.
Desafíos:
- Alto riesgo de sobrecarga física y emocional.
- Puede descuidar su propia salud y bienestar.
- Suele experimentar aislamiento social.
Si eres cuidador principal, busca apoyo en otros familiares o profesionales para evitar el agotamiento.

Cuidador formal: el profesional del cuidado
Este tipo de cuidador tiene formación específica en geriatría, enfermería, gerontología u otras disciplinas relacionadas con la atención de adultos mayores. Su labor es remunerada y puede brindar cuidado en el hogar o en instituciones.
Ventajas:
- Posee conocimientos especializados en el cuidado geriátrico.
- Puede manejar emergencias médicas.
- Ayuda a aliviar la carga de la familia.
Desafíos:
- Puede enfrentar jornadas laborales extenuantes.
- En ocasiones, el vínculo emocional con la persona mayor puede ser limitado.
- La remuneración no siempre es justa en comparación con la carga de trabajo.
Consejo: Si eres cuidador formal, es importante que recibas capacitaciones continuas y establezcas límites saludables en tu trabajo.

Cuidador informal: el apoyo desde el corazón
Son familiares o amigos que ayudan en la atención del adulto mayor sin tener una preparación profesional. Su nivel de participación varía: algunos colaboran esporádicamente, mientras que otros comparten tareas con el cuidador principal.
Ventajas:
- Representa un respiro para el cuidador principal.
- Aporta diversión y bienestar emocional al adulto mayor.
- Fomenta la conexión familiar y social.
Desafíos:
- Puede no estar preparado para atender ciertas necesidades.
- En ocasiones, su participación es inconsistente.
- Puede subestimar la carga del cuidado.
Consejo: Si eres cuidador informal, recuerda que toda ayuda cuenta. Pregunta cómo puedes apoyar y trata de ser constante en tu participación.
¿Cómo evitar la sobrecarga del cuidador?
Independientemente del tipo de cuidador que seas, el desgaste físico y emocional es un riesgo real. Para prevenirlo:
- Busca apoyo: No tengas miedo de pedir ayuda a otros familiares o profesionales.
- Cuida tu salud: Dormir bien, alimentarse correctamente y hacer ejercicio es esencial.
- Infórmate y capacítate: Aprender sobre cuidado geriátrico te hará sentir más seguro y preparado.
- Toma descansos: Un respiro a tiempo puede evitar el agotamiento extremo.
- Expresa tus emociones: Hablar con alguien de confianza o acudir a terapia psicológica puede ayudarte a gestionar el estrés.
El cuidado es un trabajo en equipo
El cuidado de una persona mayor no es una tarea de una sola persona, sino un esfuerzo compartido entre familia, profesionales y la comunidad.
Cada tipo de cuidador tiene un papel vital en la calidad de vida del adulto mayor. Ya seas cuidador principal, formal o informal, recuerda que cuidar también significa saber cuidarse a sí mismo.
Referencias
Cantos, et al. (s.f.). Guía de Atención al Cuidador. Editores: Laboratorios HARTMANN, S.A. Fundación HOSPITAL ST. JAUME I STA. MAGDALENA. Recuperado el 17 de julio 2021 http://www.elaandalucia.es/WP/wp-content/uploads/guia-de-atencion-al-cuidador.pdf.
INEGI. (2022). Estadísticas sobre envejecimiento y cuidado en México.
Recuerda: Compartir información es clave para construir una sociedad más empática con la vejez. ¡Comparte este artículo y hagamos del cuidado una tarea más humana!