martes, abril 22, 2025
Aprendizaje y Vida Social

Guía práctica para paseos con personas que viven con demencia

Salir de casa con una persona con demencia puede parecer una tarea desafiante. Las consultas médicas, las visitas a familiares y los paseos cotidianos son solo algunas de las razones por las que nos encontramos fuera de casa.

Sin embargo, estas salidas pueden ser mucho más que una obligación. De hecho, pueden convertirse en una herramienta valiosa para mantener la estimulación cognitiva, mejorar el estado emocional y fomentar una conexión más profunda entre quien cuida y la persona acompañada.

Este artículo busca ofrecer consejos prácticos para que estas salidas no solo sean seguras, sino también placenteras y estimulantes, adaptadas a las necesidades y realidades de cada persona. Recuerda que, más allá de la demencia, la persona sigue siendo un individuo único, con una identidad, intereses y vivencias que merecen ser celebradas.

Sin duda, cada tipo de demencia puede afectar de diferentes maneras a las personas, y es crucial reconocer estas diferencias para adaptar las salidas. Las condiciones como el Alzheimer, la demencia vascular o la demencia frontotemporal tienen síntomas y progresiones particulares. A medida que avanzan, las personas pueden experimentar dificultades con la orientación, la memoria o las habilidades motoras. Es esencial abordar cada situación con una mentalidad flexible, respetuosa y abierta a la individualidad de cada persona.

Dicho lo anterior, te dejamos esta breve guía:

  • Comunicación previa: Informar con tiempo sobre el plan puede reducir la confusión, ansiedad o resistencia. Usa frases sencillas pero claras, como: «Hoy vamos a hacer una caminata por el parque, te gustará».
  • Pasos pequeños: Comienza con salidas breves y aumenta la duración gradualmente. Esto puede ser menos estresante y permite ajustar las expectativas según cómo se sienta la persona.
  • Rutas conocidas: Escoge lugares familiares o tranquilos para minimizar el riesgo de desorientación. Recuerda que, aunque la demencia puede afectar la memoria a corto plazo, las memorias a largo plazo (como lugares o rutinas conocidas) pueden proporcionar un sentido de seguridad y familiaridad.
  • Conversa sobre el entorno: Aprovecha el momento para hablar sobre lo que está a tu alrededor. Si estás en un parque, puedes comentar sobre los colores de las flores, el sonido de los pájaros, o la textura de los árboles.
  • Actividades sensoriales: Fomentar la interacción con el entorno puede ser terapéutico. Deja que la persona toque las hojas de un árbol o huela una flor. Este tipo de interacción activa el cerebro y ofrece nuevas conexiones.
  • Kit de provisiones: lleven consigo una pequeña mochila que incluye toallas húmedas, gel antibacterial, protectores femeninos o masculinos, papel higiénico, dulces, snack, cargador, pastillero con medicamentos actuales.

El uso de tecnología y objetos de apoyo puede hacer que las salidas sean más seguras y agradables, pero siempre desde un enfoque respetuoso y no invasivo. Aquí algunos recursos útiles:

  • Aplicaciones de navegación: Usar aplicaciones como Google Maps o Waze puede facilitar la planificación de rutas simples y seguras.
  • Dispositivos de localización GPS: Los rastreo en tiempo real a través de dispositivos como pulseras o relojes inteligentes permiten una mayor seguridad sin ser intrusivos ni estigmatizantes.
  • Brazaletes con información de contacto: Siempre es útil tener información clave a la mano en caso de emergencia.

Lo que y lo que NO se debería hacer al salir solo con la persona que vive con Demencia

  • NO debe forzarse a salir si la persona está mostrando incomodidad o resistencia. Es importante escuchar sus señales y darle espacio si es necesario.
  • debe procurarse que las salidas sean breves, simples y relajadas. No hay necesidad de apresurarse, y el objetivo debe ser disfrutar el proceso, no solo el destino.

Mantén la Calma y Disfruta del Momento

La paciencia es clave cuando se trata de cuidar a una persona con demencia. Recuerda que las salidas son también momentos para disfrutar de la compañía del ser querido. La demencia no debe ser vista como una barrera para disfrutar del mundo; al contrario, puede ser una oportunidad para crear recuerdos y experiencias nuevas.

Salir de casa con una persona con demencia no tiene que ser una tarea temida o complicada. Con planificación, respeto y el enfoque adecuado, puede ser una oportunidad para conectar, disfrutar y fomentar el bienestar físico, mental y emocional. Recuerda que cada persona es única y merece ser tratada con dignidad, respeto y amor, sin importar su condición o las dificultades que pueda enfrentar.

¡Así que sal, explora, y vive cada momento con la persona que amas, siempre con empatía, creatividad y seguridad!

 

 

Elaborado por Jazmín Camacho | Gerontóloga